Los materiales educativos y las nuevas tecnologías
¿Qué aporte puede darle Internet a un material didáctico? ¿Es necesario o posible incluir recursos de Internet al aprendizaje en el aula?
Lo primero que se me ocurre preguntar es si se puede obtener material didáctico en Internet. ¿Qué es lo que necesita un elemento para ser considerado un material didáctico? ¿Se lo preguntaron alguna vez? ¿Es solamente cierto tipo de material el que cumple con ese requisito o dentro de ese concepto entra desde un proyecto aúlico hasta una película? ¿Es lo mismo material didáctico que material educativo?
Material educativo es aquel que se presenta en distintos soportes y que se utilizan en la práctica de enseñanza con el objetivo de usarlos para actividades, como material teórico complementario, etc, pero que no son específicamente diseñados para la enseñanza.
Se considera material didáctico aquel pensado, proyectado y organizado con un objetivo pedagógico, según una secuencia para enseñar un contenido a un destinatario determinado.
En los últimos años los docentes tienen muy en cuenta distintos recursos que contemplan el aporte de las nuevas tecnologías (TIC). Sin embargo, no todos ellos las introducen adecuadamente; muchos fuerzan la utilización de estas herramientas para darles un sesgo de “última generación”. Entonces, ¿a cuáles recurrir? ¿Qué beneficios o ventajas me aportan educativamente en especial estos materiales?
Hay una intensa discusión sobre cuáles son hoy en día los elementos que permiten al docente llevar a cabo con más eficiencia la tarea de enseñanza. En este contexto, son cada vez más los docentes que recurren a distintos materiales para lograr que sus alumnos lleguen al ansiado “click” de la metacognición. Y dentro de ese gran porcentaje, hay otro, también en aumento geométrico, que apelan a Internet y a los materiales multimediales para alcanzar sus objetivos. ¿Cuál es la causa?
Para contestar este interrogante se puede recurrir a Entel (2005), que realiza un recorrido y cuenta que a mediados del siglo XIX ya se comenzó a evidenciar un “quiebre de la hegemonía de la palabra”, la fuerte irrupción de la fotografía y posteriormente el cine en la sociedad de la época. “La expansión del mundo audiovisual y de la ‘forma’ como contenido invitaban a la búsqueda de pedagogías de la imagen”. A partir de allí, diferentes teorías se desarrollaron en las que se pueden reconoce tres grandes ejes: trabajos basados en las gramáticas y narrativas, donde lo visual se vincula con el denominado no-código, ya que pretenden que la imagen encaje en una teoría básicamente del lenguaje hablado y escrito; otros que se basan sobre todo en lo estético y lo asocian a un nuevo modo que vendría a ser “extraño” a sí mismo en esta nueva apropiación de lo estético; y aquellos que se basan en la imagen en relación con la cognición, que tiene que ver con el modo que esas imágenes transforman el conocimiento del sujeto y por ende el de su contexto.
Por otro lado, hay que precisar con qué herramientas se cuenta para tomar la decisión sobre el uso de un material educativo con fines pedagógicos. Qué metodología puedo usar para analizarlo.
El portal del ministerio de Educación (www.educ.ar) tiene una colección de CD con recursos multimediáticos a los que también se pueden acceder vía on line. Tomemos, por ejemplo, el CD número 19: “Estudiar medios masivos en Internet”. Un buen título para el tema que estamos tratando.
Lo primero que se investiga es su procedencia, suponiendo que es un buen material, ya que proviene del portal educ.ar, que tiene propuestas renovadoras en lo que a TIC se refiere. Detrás del portal se supone que hay un conjunto de expertos en pedagogía, imagen, escritores y científicos, además de personal especializado en TIC. Con mi añadido, que además, el personal especializado en TIC debe ser también conocer, al menos, de lo que se pretende pedagógicamente al usar las nuevas tecnologías.
Así, en este material, rico en contenido, rico en imagen, movimiento e hipertexto se deben analizar, según Gutierrez Martín (1997), al menos, cinco dimensiones:
La dimensión técnica (sobre qué plataforma corre, si es de fácil instalación, si no tarda mucho en cargarse, si es de navegación rápida y si los links son todos los necesarios para que la navegación, además de rápida, se comprenda fácilmente).
La dimensión interactiva (una navegación coherente, accesible para todo tipo de usuario, predecible, y donde se sepa en cada momento dónde se está y hacia dónde se puede ir). Con respecto a esta dimensión se puede decir que es bastante buena la producción de este material, es fácil de utilizar y todos sus elementos están a la vista al navegar. Quizás ciertos íconos no son amigables para las personas que no tienen un contacto cotidiano con el uso de internet, como es el caso del ícono de home, cuando en realidad significa que va a la primera pantalla del CD y no a educ.ar, el ícono de los materiales multimedias o el de material para el docente, que tampoco es muy claro.
La dimensión didáctica (la manera de aprehender cognitivamente un material multimedia, según este autor, es distinta a la de un aprendizaje clásico, los conocimientos previos y las destrezas son distintas, y de acuerdo a ello es necesario también considerar el equipo para diseñarlo, como ya he mencionado anteriormente).
También ya mencioné que no se debe usar las herramientas multimediales por el mero hecho de incluirlas sino que tienen que tener una razón de ser. El docente tiene que darse cuenta que solo puede hacerse usando las TIC, porque de otra manera, ¿para qué incluirlas? Los materiales teóricos que se ponen a disposición de los docentes y profesores en este CD son pertinentes para las actividades que se sugieren. Tal vez son más ricos para los docentes de los niveles básicos que para un profesor de lengua o comunicación social del nivel secundario. En el caso de este material, donde los nativos digitales o alumnos tienen ventajas respecto de los inmigrantes digitales, los docentes, estos últimos deberían buscar el camino para poder saltar esa brecha y llegar en ese sentido a un conocimientos compartido con sus alumnos.
Debo aclarar que este CD es para una comunidad ya con cierta expertez en materiales multimediales. La manera de presentación mediante íconos y pestañas maneja un código para personas con, por lo menos, conocimientos básicos en TIC.
Si bien como dice Gutiérrez Martín, sería conveniente que los ejercicios tuvieran ejemplificaciones y actividades de repaso, no están presentes en este caso, dejando al docente el libre albedrío de cómo y cuándo usarlos y con quién, porque están clasificados por niveles: primario y secundario sin ninguna sugerencia de grupo modelo o puesta en práctica.
Por último, hay que puntualizar que las actividades del nivel secundario son más novedosas que las del nivel primario que se atienen, la mayoría de las veces, al análisis ortográfico o léxico de palabras y frases.
La dimensión ideológica tiene que ver con el análisis de ciertos estereotipos presentes en muchas facetas de la educación argentina. Si bien el espectro que se trata en este CD es bastante amplio, faltarían algunos casos históricos, como podrían ser algún programa radial, trabajar la familia antes y ahora, los valores, etcétera.
Con respecto a la dimensión estética, al trabajar todo tipo de materiales de medios masivos en Internet hay diferentes teorías o movimientos de la imagen o los medios que el docente puede trabajar y discutir con sus alumnos para llegar a descifrar el mensaje de cada modelo, de los distintos métodos que tienen los artistas para llegar a poder comunicar el mensaje, léase tapas de revistas, periódicos, caricaturas, videos, etcétera. Para eso es muy interesante que, con anterioridad, el docente lea detenidamente los materiales teóricos. No sólo los correspondientes a la actividad que va a utilizar. Estos recursos están bien explicados y todos tienen que ver con la temática del CD. Si bien muchos dirán que son temáticas conocidas, no todos están al tanto de los nuevos apropiamientos y representaciones que tienen las imágenes, videos y pinturas.
Un CD multimedial… pero no tanto
La pregunta del millón es: ¿El CD es suficiente para el objetivo de analizar los medios mediante Internet? La respuesta es negativa. Porque siempre, no solo en el caso de este CD debe estar el docente mediando entre sus alumnos y el recurso. El evaluará primero si es conveniente el uso, de acuerdo a los conocimientos y saberes de su grupo. La relación profesor alumno (emirec, como lo llama Gutiérrez Martín en esta comunicación especial) es muy importante para que el docente pueda llegar a saber si el recurso facilitará el logro del aprendizaje deseado por él.
Este CD contiene actividades para trabajar textos, como es el caso de muchas del nivel primario (hubiese sido conveniente que se desarrollaran más actividades interactivas para ese nivel), por ejemplo, la ejercitación:
1. Repasar los conceptos del lingüista Tony Trew acerca de la importancia de la organización sintáctica en los titulares periodísticos.
1. ¿Qué efecto tiene la voz pasiva?
2. ¿Qué efecto tiene la categorización de los participantes?
3. ¿Qué efecto tiene la categorización del hecho?
No sé si es un nivel apropiado para primario, pero, además de esto, ¿cuál es la ventaja de trabajar esta actividad on line? No hay ninguna, así que en ciertos casos se desperdicia la oportunidad de usar recursos multimediales en un soporte como este.
En otros casos, no está lo suficientemente bien diseñada la propuesta, hay que tener cuidado porque, por ejemplo, en el análisis de avisos publicitarios (donde se podría utilizar perfectamente videos de avisos publicitarios de la televisión) que son de revistas, uno de los ítems de análisis tiene que ver con el audio (¿?).
Y en la actividad de las líneas de tiempo para confeccionar, también es un recurso que se desperdicia. Se podría haber utilizado, por ejemplo,
http://www.portalplanetasedna.com.ar/linea_del_tiempo.htm
http://www.fmmeducacion.com.ar/Recursos/Esquemas/0esquemas.htm
Hay programas para construir una línea de tiempo propia, editarla y mandarla a quienes quieran compartirla, por ejemplo:
http://www.xtimeline.com/timeline/Roman-Empire-27-BC-AD-476-1
Y trabajar con los chicos en el manejo de estas herramientas, cómo utilizarlas, analizarlas para investigar si podrían mejorarse, en qué otros temas se podrían utilizar, etcétera.
Por otro lado, los temas de secundario son más ricos, con más recursos y materiales multimediales.
También sería conveniente que en las actividades que lo ameriten hubiera un link para los materiales multimediales que pueden ser utilizados y no tenerlos solamente aparte.
Como dice Osuna, Batanero y Gutiérrez Cerezo “Nos hemos preocupado de la introducción en los centros de enseñanza de nuevas tecnologías ¿pero hemos sentado las bases para una correcta utilización de estas a través de la formación del profesorado?”
La influencia de las TIC en las modalidades de pensamiento
En la actualidad, como bien explica James Gee (2005) hay distintas maneras de leer y escribir y puede hablarse de un “alfabetismo múltiple”, es decir, de acuerdo a la circunstancia, escuela, amigos, PC, shopping, la manera de expresarse y de decodificar las prácticas sociales son diferentes de acuerdo al contexto. “Conocer la práctica social siempre implica reconocer diversas formas características de actuar, interactuar, valorar, sentir, conocer y utilizar diversos objetos y tecnologías que constituyen esa misma práctica social”. O sea que el alfabetizado múltiple, puede hablar y apropiarse de distintas cosas que tienen significados distintos en contextos iguales o diferentes: imágenes, gráficos, videos, fórmulas matemáticas, reglas de juegos o normas de comportamiento. Las personas alfabetizadas de manera múltiple pueden moverse en distintos “ámbitos semióticos” dando distinta respuestas de acuerdo a ellos. ¿Y cómo se logra esto? Según Gee, cuando no solo logramos un aprendizaje activo, sino un aprendizaje crítico. Un aprendizaje activo se logra cuando el alumno comprende y produce significados en un ámbito semiótico determinado, pero para poder llegar a un aprendizaje crítico, “necesita aprender a pensar sobre el ámbito en un ‘meta nivel’, es decir , como un sistema complejo de partes interrelacionadas”. Esto significa que los nuevos conocimientos los interrelacione con otros ámbitos semióticos donde puedan a su vez ser aplicados e interrelacionados.
Lo que se pretende alcanzar con estos materiales es un modo cada vez más preciso para que los alumnos lleguen al tan esperado “desarrollo cognitivo”. “muchas y muy variadas son las fuentes que se utilizan en las escuelas para favorecer esa cognición. […] Pero el desarrollo de la cognición implica también otro tipo de actividades que no integran las clásicas propuestas curriculares.
Una visión amplia y compleja del conocimiento reconoce sus aspectos emocionales y afectivos, […] en el conocimiento juegan todos los sentidos. […] Entendemos que, también, es posible pensar esta percepción cognitiva como un puente privilegiado para nuevos y distintos conocimientos más sofisticados y reflexivos. […] Es posible utilizar algunas fuentes que, condicionadas por el desarrollo tecnológico, permiten nuevas formas de construcción de conocimiento […] los mensajes de textos en la telefonía móvil, los carteles o graffity en las calles” Litwin (2008).
Hay una preguntas interesantes que presenta Gee sobre cuestiones que tienen que ver con el aprendizaje y que se pueden hacer en el momento de elegir algún material del tipo del CD sobre el que estoy comentando. “¿Son estas formas buenas o valiosas de experimentar el mundo? ¿Son estos recursos para el aprendizaje futuro aplicables a otros ámbitos semióticos buenos y valorados?“.
Y por último, hay que tener muy en cuenta que estos aprendizajes no pueden darse si el docente no media entre los materiales y los alumnos, si no se convierte en el crítico que elije el recurso más acorde para la comunidad que tiene. El recurso con el que sus alumnos logren alcanzar de manera más profunda el aprendizaje activo y crítico que necesitan.
Este CD, como otros de la colección educ.ar cumplen con lo que enunció Litwin:
“Seguramente, estas acciones no son para ser evaluadas en el sentido tradicional del término. Se trata de propuestas para iniciar un recorrido diferente del currículo que permita encontrar en el aula un ambiente en el que se aprende, más allá de los aprendizajes que indican las convenciones” Litwin (2008). El desafío estará en mejorarlos para mejorar el aprendizaje activo y critico de los alumnos.
Bibliografía
BAQUERO, Ricardo. Vigotsky y el aprendizaje escolar. Buenos Aires, Aique, 1996.
BARROSO OSUNA, Julio, José Fernández Batanero y Salvador Gutiérrez Cerezo. “Por qué el video?: Creación de videos didácticos. En: http://www.quadernsdigitals.net/index.php?accionMenu=hemeroteca.VisualizaArticuloIU.visualiza&articulo_id=2575&PHPSESSID=66481a3dba3ad9849a4aa18f311f2607
BARTHES, Roland. S/Z. México, Siglo XXI, 2000.
ENTEL, Alicia. “Ideando”. En: Constelaciones Año II, Nº 2, Fundación Walter Benjamín, 2005.
ENTEL, Alicia, “Dragón de fuego: una aproximación al pensamiento videológico”. En:
Gvirtz (comp.) Textos para repensar el día a día escolar: sobre cuerpos, vestuarios, espacios, lenguajes, ritos y modos de convivencia en nuestra escuela. Buenos Aires, Santillana, 2000.
GEE, J. P. Lo que nos enseñan los videojuegos sobre el aprendizaje y el alfabetismo. Málaga, Aljibe, 2004.
GUTIÉRREZ MARTÍN, A. Educación multimedia y nuevas tecnologías. Madrid , Ediciones de la Torre, 1997.
LITWIN, Edith. “Ver, conocer, comprender”. En: http://www.educared.org.ar/enfoco/ppce/temas/30_ver_conocer_comprender
PISCITELLI, Alejandro. “Inmigrantes digitales vs. nativos digitales”. En:
http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-alfabetismos/inmigrantes-digitales-vs-nativos-digitales.php
SALINAS, J. Diseño, producción y evaluación de videos didácticos. Palma de Mallorca, Universitat de les Illes Balears, 1992.
SZIR, Sandra. “Infancia y cultura visual”. En: Noticias y agenda, 2007. http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/sandra-szir-infancia-y-cultura-visual
VAN LEEUWEN, Theo. “Heteroglosia programada: análisis crítico de una interfaz de ordenador”. En: Rojo, Martín, Luisa y Rachel Whittaker (eds). Poder decir o el poder de los discursos. Madrid, Arrecife, 1998.
jueves, 26 de febrero de 2009
jueves, 13 de noviembre de 2008
Una mirada crítica sobre la web 2.0
Leemos en todos lados loas a las nuevas tecnologías, a su poder de comunicación, al conocimiento que pueden aportar y crear, además de su carácter homologador y unificador de categorías sociales. ¿No sería también conveniente tener una mirada sobre sus puntos oscuros?
Una mirada crítica sobre esta panacea parece más que positivo, ya que no se alzan muchas voces cuestionando estas herramientas. ¿Por qué? En este artículo de Kuklinski encontré algunas respuestas.
Como punto uno, el autor llama la atención sobre el gran negocio de esto que parece tan universal y a la mano de cualquier ser humano. ¿Dónde está el negocio? En la obsolescencia. Rápidamente programas y equipos se vuelven caducos y los usuarios se encuentran cautivos de este cambio sin fin. Como usuarios tenemos que estar atentos para poder diferenciar qué es lo que verdaderamente nos sirve y qué es un producto de la publicidad de mercado.
Pero existe algo alentador. Al pretender que la sociedad consuma determinadas estructuras, el orden establecido se les dio vuelta, ya que la comunidad que las consume reconstruyó esas herramientas de acuerdo al fin que necesitaba, y obligó a cambiar lo producido por otras aplicaciones que la gente pedía. K. llama a esto darwinismo digital: sobreviven aquellas herramientas que el usuario necesita, o las que mejor se adaptan a sus necesidades. Si bien el autor critica el método para obligar a consumir tecnología, presenta un modo de cómo la sociedad revierte este factor negativo.
Otra crítica que hace K. es la que todos conocemos de la brecha informática. Al acelerarse tanto la instalación y el uso de nuevas herramientas, solo se logra ampliar la brecha de conocimiento y la social. En la actualidad, es fundamental el conocimiento del uso de nuevas tecnologías para no convertirse en analfabetos informáticos.
Para Wilhelm (2004) la brecha informática se agranda a medida que la clase social baja, ya que la falta de conocimiento, junto con el bajo poder económico produce que el alejamiento de la sociedad del conocimiento de esas personas sea cada vez mayor. El autor mencionado, dramáticamente, afirma que manejar las computadoras es un factor de supervivencia en la sociedad actual. Y la alfabetización de mayor nivel es aquella que poseen los que no solo manejan las herramientas, sino que también las desarrollan y transforman sus utilidades.
Es muy interesante para reflexionar sobre el optimismo acrítico del mercado, y que se relaciona con el tráfico de ideas e información que se produce en la web. Está como establecido que cuanto más información circula, más fácil es que esta sea fidedigna, sin tener en cuenta que quien más se ve es quien más poder económico tiene, a pesar de las voces a favor de la democratización que dicen que esto no es así gracias a la web 2.0. por la cual todo el mundo puede hacerse oír y puede participar. Sin embargo, las voces contrarias son minorías, y estas se pierden frente al alto poder viable de los grandes grupos informáticos. Cuando se navega en la red, esta tiene dos premisas: su crecimiento sin fin, por el cual se agregan constantemente nuevos nodos y la certeza que entre dos nodos, siempre se elige el que está más conectado y esto, por supuesto tiene que ver con las grandes empresas de contenidos informáticos.
Además, a pesar de la ley de Gilder (la capacidad de comunicación, tanto en individuos como de empresas, se triplica cada 12 meses), Eriksen (2000) dice: “Aunque se cuenta con grande posibilidades de comunicación, se vive, se piensa y se escribe en formato beta, un tipo de pensamiento de corto alcance que dificulta distinguir conocimiento y ruido. Más información con menos rigor es igual a mayor confusión”. Entonces, la percepción que se tiene es como de una gran facilidad para acceder mediante las TIC a un inmenso e infinito conocimiento global; pero la mayor parte de los individuos se pierden y no saben buscar ni evaluar lo que es “una verdad” de lo que es puro palabrerío barato. No tiene el suficiente poder ni criterio para “filtrar” ciertos contenidos.
Para que verdaderamente se dé un sistema libre en la red, tendría que suceder que al encontrarse con esos materiales de sorpresa, cada individuo, debido a la experiencia de compartir otro tipos de materiales con la comunidad, adquiera una mayor capacidad para evaluarlos.
El autor nos pone en guardia respecto de los “charlatanes” (bullshitters) que aparecen en las aplicaciones de escrituras colaborativas, que tienden a que haya mucho “ruido” en la red y contenido poco profundo. La web 2.0. fomenta la aparición de estos individuos dado el amateurismo que se da a la hora de intervenir en la web. Esto trae aparejado que nos preguntemos quiénes están realmente capacitados para escribir en la web 2.0. Y aquí existen dos disyuntivas. ¿Solo los profesionales y entendidos en los temas pueden escribir? ¿Debe de haber alguien que modere el acceso y cambio de los contenidos compartidos?
Para estos interrogantes Weinberger (2007) contesta: “El conocimiento no está en nuestra cabeza, sino entre nosotros. Emerge desde el pensamiento público y social, porque la conversación y el conocimiento social derivado de ella nunca finaliza”.
Se puede dar un buen debate sobre estas críticas y sobre hacia dónde va nuestra docencia respecto de las nuevas TIC y de la colaboración en la web 2.0.
Una mirada crítica sobre esta panacea parece más que positivo, ya que no se alzan muchas voces cuestionando estas herramientas. ¿Por qué? En este artículo de Kuklinski encontré algunas respuestas.
Como punto uno, el autor llama la atención sobre el gran negocio de esto que parece tan universal y a la mano de cualquier ser humano. ¿Dónde está el negocio? En la obsolescencia. Rápidamente programas y equipos se vuelven caducos y los usuarios se encuentran cautivos de este cambio sin fin. Como usuarios tenemos que estar atentos para poder diferenciar qué es lo que verdaderamente nos sirve y qué es un producto de la publicidad de mercado.
Pero existe algo alentador. Al pretender que la sociedad consuma determinadas estructuras, el orden establecido se les dio vuelta, ya que la comunidad que las consume reconstruyó esas herramientas de acuerdo al fin que necesitaba, y obligó a cambiar lo producido por otras aplicaciones que la gente pedía. K. llama a esto darwinismo digital: sobreviven aquellas herramientas que el usuario necesita, o las que mejor se adaptan a sus necesidades. Si bien el autor critica el método para obligar a consumir tecnología, presenta un modo de cómo la sociedad revierte este factor negativo.
Otra crítica que hace K. es la que todos conocemos de la brecha informática. Al acelerarse tanto la instalación y el uso de nuevas herramientas, solo se logra ampliar la brecha de conocimiento y la social. En la actualidad, es fundamental el conocimiento del uso de nuevas tecnologías para no convertirse en analfabetos informáticos.
Para Wilhelm (2004) la brecha informática se agranda a medida que la clase social baja, ya que la falta de conocimiento, junto con el bajo poder económico produce que el alejamiento de la sociedad del conocimiento de esas personas sea cada vez mayor. El autor mencionado, dramáticamente, afirma que manejar las computadoras es un factor de supervivencia en la sociedad actual. Y la alfabetización de mayor nivel es aquella que poseen los que no solo manejan las herramientas, sino que también las desarrollan y transforman sus utilidades.
Es muy interesante para reflexionar sobre el optimismo acrítico del mercado, y que se relaciona con el tráfico de ideas e información que se produce en la web. Está como establecido que cuanto más información circula, más fácil es que esta sea fidedigna, sin tener en cuenta que quien más se ve es quien más poder económico tiene, a pesar de las voces a favor de la democratización que dicen que esto no es así gracias a la web 2.0. por la cual todo el mundo puede hacerse oír y puede participar. Sin embargo, las voces contrarias son minorías, y estas se pierden frente al alto poder viable de los grandes grupos informáticos. Cuando se navega en la red, esta tiene dos premisas: su crecimiento sin fin, por el cual se agregan constantemente nuevos nodos y la certeza que entre dos nodos, siempre se elige el que está más conectado y esto, por supuesto tiene que ver con las grandes empresas de contenidos informáticos.
Además, a pesar de la ley de Gilder (la capacidad de comunicación, tanto en individuos como de empresas, se triplica cada 12 meses), Eriksen (2000) dice: “Aunque se cuenta con grande posibilidades de comunicación, se vive, se piensa y se escribe en formato beta, un tipo de pensamiento de corto alcance que dificulta distinguir conocimiento y ruido. Más información con menos rigor es igual a mayor confusión”. Entonces, la percepción que se tiene es como de una gran facilidad para acceder mediante las TIC a un inmenso e infinito conocimiento global; pero la mayor parte de los individuos se pierden y no saben buscar ni evaluar lo que es “una verdad” de lo que es puro palabrerío barato. No tiene el suficiente poder ni criterio para “filtrar” ciertos contenidos.
Para que verdaderamente se dé un sistema libre en la red, tendría que suceder que al encontrarse con esos materiales de sorpresa, cada individuo, debido a la experiencia de compartir otro tipos de materiales con la comunidad, adquiera una mayor capacidad para evaluarlos.
El autor nos pone en guardia respecto de los “charlatanes” (bullshitters) que aparecen en las aplicaciones de escrituras colaborativas, que tienden a que haya mucho “ruido” en la red y contenido poco profundo. La web 2.0. fomenta la aparición de estos individuos dado el amateurismo que se da a la hora de intervenir en la web. Esto trae aparejado que nos preguntemos quiénes están realmente capacitados para escribir en la web 2.0. Y aquí existen dos disyuntivas. ¿Solo los profesionales y entendidos en los temas pueden escribir? ¿Debe de haber alguien que modere el acceso y cambio de los contenidos compartidos?
Para estos interrogantes Weinberger (2007) contesta: “El conocimiento no está en nuestra cabeza, sino entre nosotros. Emerge desde el pensamiento público y social, porque la conversación y el conocimiento social derivado de ella nunca finaliza”.
Se puede dar un buen debate sobre estas críticas y sobre hacia dónde va nuestra docencia respecto de las nuevas TIC y de la colaboración en la web 2.0.
Kuklinski Pardo, Hugo. “Un esbozo de ideas críticas sobre la web 2.0”, en: Cobo Romani, Cristóbal y Hugo Kuklinski Pardo. Planeta Web 2.0. Intelingencia colectiva o medios fase food. Barcelona, Grup de Recerca d’Interaccions Digitats. Universitat de Vic. FLACSO México, 2007.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Tecnología en el aula, ¿es posible?
La pregunta del título surge a raíz de lo leído en el texto de Begoña Gros “De cómo la tecnología no logra…”
Lo expuesto por Gros (2004) es interesante porque nos presenta la problemática que enfrenta la escuela ante las nuevas tecnologías (TIC) y su implementación. Según la autora, los contenidos curriculares y la metodología educativa no han cambiado sustantivamente en el último siglo. Esto, frente al avance en progresión geométrica de las tecnologías, crea una comunidad educativa que por un lado no logra cambiar la infraestructura escolar para ponerse a tono con las TIC, y por el otro, su conocimiento de las nuevas tecnologías, si lo tiene, es muy pobre.
A pesar que mediante las TIC se pueda plantear nuevos contenidos, o rescatar otros que en su momento eran anacrónicos, en la educación no se presenta una reflexión profunda para encarar el problema informático que se tiene.
Para Gros, ante todo, debería tenerse muy en claro que no es por el hecho del uso de las TIC que se va a llegar al cambio educativo. Las TIC deben usarse no para recrear los contenidos existentes, sino para lograr un cambio en la metodología de enseñanza. ¿A qué apunta esto? A que para ella, con la Web 2.0 se plantea una metodología de distribución del conocimiento (el conocimiento no está en poder solamente de los docentes, sino también lo tienen los alumnos, sobre todo en las nuevas tecnologías) en contraposición con los usos actuales de centralización personal del conocimiento (solo el docente es quien tiene “la verdad”).
Otra reflexión muy interesante a plantearse es cómo brindar una educación acorde con el presente y con las necesidades de los jóvenes, y esto se torna muy difícil cuando la mayoría de los docentes tiene un conocimiento menor en TIC que sus alumnos. ¿Cómo se llega al aprendizaje? Se deben cambiar la manera de hacer nuevas propuestas, en ellas el pasaje del conocimiento ya no debe ser vertical, sino también horizontal. Esto instala una nueva función en los docentes, donde no es el poseedor del conocimiento pleno, sino el creador de medios para que sus alumnos y él lo construyan.
Esta es la nueva sociedad del conocimiento, de la información. Algo muy importante que puntualiza Gros y que todos los docentes tendríamos que tener en cuenta es que las TIC nos permiten compartir nuestras experiencias y elaborar nuevas junto a colegas de cualquier parte del mundo. Así se podría ir acortando la brecha entre docentes y alumnos. Ya que los alumnos siguen aprendiendo el manejo de las TIC en sus hogares con mayor rapidez que la escuela se apropia de ellas. Es en el compartir la información que el abanico se abre y se logra una visión más clara, más precisa y en menor tiempo de las propuestas educativas verdaderamente efectivas para esta era de la información.
Creo que debemos trabajar en el concepto que hasta hace una década (más o menos) la escuela era, como lo fue históricamente, la que acompañaba y a veces producía los cambios evolutivos en las sociedades, y esto ha cambiado. Significa que dejó de tener el liderazgo en la posesión del conocimiento, entonces hay que lograr llegar al cambio que permita revertir este nuevo escenario para que la educación, desde otro plano tenga la posibilidad de brindar las herramientas que los niños y adolescentes necesitan para enfrentarse a este mundo de la información.
Los docentes deben trabajar en este nuevo camino del trabajo y el conocimiento colaborativo para llegar a , primero, dominar las herramientas, para luego desarrollar propuestas para poder llevar al aula.
Gros, Begoña. “De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que… cambie la escuela”. Barcelona, Jornada Espiral, 2004.
Lo expuesto por Gros (2004) es interesante porque nos presenta la problemática que enfrenta la escuela ante las nuevas tecnologías (TIC) y su implementación. Según la autora, los contenidos curriculares y la metodología educativa no han cambiado sustantivamente en el último siglo. Esto, frente al avance en progresión geométrica de las tecnologías, crea una comunidad educativa que por un lado no logra cambiar la infraestructura escolar para ponerse a tono con las TIC, y por el otro, su conocimiento de las nuevas tecnologías, si lo tiene, es muy pobre.
A pesar que mediante las TIC se pueda plantear nuevos contenidos, o rescatar otros que en su momento eran anacrónicos, en la educación no se presenta una reflexión profunda para encarar el problema informático que se tiene.
Para Gros, ante todo, debería tenerse muy en claro que no es por el hecho del uso de las TIC que se va a llegar al cambio educativo. Las TIC deben usarse no para recrear los contenidos existentes, sino para lograr un cambio en la metodología de enseñanza. ¿A qué apunta esto? A que para ella, con la Web 2.0 se plantea una metodología de distribución del conocimiento (el conocimiento no está en poder solamente de los docentes, sino también lo tienen los alumnos, sobre todo en las nuevas tecnologías) en contraposición con los usos actuales de centralización personal del conocimiento (solo el docente es quien tiene “la verdad”).
Otra reflexión muy interesante a plantearse es cómo brindar una educación acorde con el presente y con las necesidades de los jóvenes, y esto se torna muy difícil cuando la mayoría de los docentes tiene un conocimiento menor en TIC que sus alumnos. ¿Cómo se llega al aprendizaje? Se deben cambiar la manera de hacer nuevas propuestas, en ellas el pasaje del conocimiento ya no debe ser vertical, sino también horizontal. Esto instala una nueva función en los docentes, donde no es el poseedor del conocimiento pleno, sino el creador de medios para que sus alumnos y él lo construyan.
Esta es la nueva sociedad del conocimiento, de la información. Algo muy importante que puntualiza Gros y que todos los docentes tendríamos que tener en cuenta es que las TIC nos permiten compartir nuestras experiencias y elaborar nuevas junto a colegas de cualquier parte del mundo. Así se podría ir acortando la brecha entre docentes y alumnos. Ya que los alumnos siguen aprendiendo el manejo de las TIC en sus hogares con mayor rapidez que la escuela se apropia de ellas. Es en el compartir la información que el abanico se abre y se logra una visión más clara, más precisa y en menor tiempo de las propuestas educativas verdaderamente efectivas para esta era de la información.
Creo que debemos trabajar en el concepto que hasta hace una década (más o menos) la escuela era, como lo fue históricamente, la que acompañaba y a veces producía los cambios evolutivos en las sociedades, y esto ha cambiado. Significa que dejó de tener el liderazgo en la posesión del conocimiento, entonces hay que lograr llegar al cambio que permita revertir este nuevo escenario para que la educación, desde otro plano tenga la posibilidad de brindar las herramientas que los niños y adolescentes necesitan para enfrentarse a este mundo de la información.
Los docentes deben trabajar en este nuevo camino del trabajo y el conocimiento colaborativo para llegar a , primero, dominar las herramientas, para luego desarrollar propuestas para poder llevar al aula.
Gros, Begoña. “De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que… cambie la escuela”. Barcelona, Jornada Espiral, 2004.
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lunes, 23 de junio de 2008
El principio...
Al comenzar este curso sobre educación y nuevas tecnologías yo estaba de vacaciones, un poco tarde, pero vacaciones al fin. Así que no pude presentarme, ni hablar sobre la ciudad donde vivo. Entonces, pienso que un buen comienzo de blog sería tratar de hacer un breve recorrido por los hermosos lugares donde estuve.
Salí de Salta “la linda” y en ómnibus recorrí 5.400 km, aproximadamente en 19 días, sin contar el viaje en avión hasta Salta desde “la ciudad de las furias”, Buenos Aires.
El 25 de abril yo estaba en el sur Perú, en la “ciudad blanca”. Arequipa debe su apodo a que sus más bellos edificios, mu
cho de ellos del tiempo en que gobernaban los españoles, están construidos con sillares de piedra volcánica, ya que la ciudad está rodeada de tres volcanes, el más cercano llamado Misti. Después de Cusco es la ciudad que ofrece más arquitectura colonial de Perú. Está situada a unos 2.300 metros sobre el nivel del mar. Para llegar a ella crucé hacia Chile por el paso de Jama, en Jujuy, a 4.800 metros sobre el nivel del mar. Pasé por Pedro de Atacama, Calama, Iquique, Arica y de allí cruce a Tacna. En Tacna tomé otro ómnibus que me llevó a Arequipa.
De allí partí al Cañón del Colca, que tiene una profundidad de 3.182 m, dos veces más hondo que el Gran Cañón del Colorado. En el pasado, los quechuas regaban estrechas terrazas de tierra volcánica a lo largo del borde del cañón para cultivar quinoa, cebada, papas, dependiendo de la altura del lugar de cultivo. Estas terrazas preincaicas se siguen utilizando hoy. En este cañón es hermoso avistar cóndores, que vuelan según las corrientes de aire que pasan entre las montañas.
Alrededor de Cusco hay varias pueblos de la época incaica que siguen manteniendo su cultura y su manera de vida, como Pisac u Ollantaytambo.
De Puno, directo a La Paz, a 3650 metros sobre el nivel del mar. Su población guarda con mucho respeto sus tradiciones más antiguas.
Oruro, Villazón, La Quiaca, Humahuaca. ¡Qué bonito es también mi país! Humahuaca, con sus cerros de colores, su monumento al indio, su tranquilidad, su gente cordial. Allí hay que hacer cola para esperar en un cíber lugar para conectarse. Los adolescentes y niños invaden esos lugares en busca de chateo y jueguitos en red.
Tilcara, Maimará, Purmamarca, San Salvador de Jujuy, y
“El ombligo del mundo”, como los incas llamaban a la capital del Tawantinsuyo, Cusco, es una ciudad donde se respira el orgullo de los incas y, lamentablemente, el yugo español. A uno lo rebela imaginar los bellos edificios y templos incas, con sus magníficos encastres de piedras, y sus adornos de plata y oro destrozados y saqueados para erigir, sobre todo, templos católicos. Hay una contradicción en este pueblo que, por un lado se siente heredero de sus raíces quechuas, de sus antepasados incas, artífices del mayor imperio de Sudamérica y, por otro, practica fervientemente la religión de sus conquistadores. Hay en Cusco un fuerte sincretismo que se refleja en las ceremonias religiosas.
Estar en Machu-Picchu es, sin duda alguna, “una experiencia religiosa”. Uno mira el lugar, las construcciones, el aire límpido, cómo el sol, cierto día despliega un único rayo por un único lugar, por determinado espacio… cómo el agua corre por acequias que se construyeron hace más de 600 años… Cómo construyeron un camino que al norte llega hasta Colombia, y al sur hasta nuestra Mendoza. Nadie descubrió esta ciudad hasta 1911, a pesar que los españoles la buscaron incansablemente… Una civilización que se sostenía por el trabajo incansable de un pueblo que adoraba a su inca, representante de su dios Sol en la tierra, quien no les hacía faltar ni ropa, ni comida. Una administración perfecta en un imperio extenso, formado por distintos pueblos, con diferentes culturas.
Alrededor de Cusco hay varias pueblos de la época incaica que siguen manteniendo su cultura y su manera de vida, como Pisac u Ollantaytambo.
A la vera del lago Titicaca, el más alto del mundo, a 3.800 m sobre el nivel del mar, se encuentra la ciudad de Puno. Allí uno se aloja para ir a visitar las islas de los Uros, unas 40 islas artificiales hechas de totoras. Los isleños van entretejiendo las raíces de las plantas y las atan al fondo del lago. Tienen que renovar el suelo de las islas cada dos semanas, sus barcos y sus casas son también de totoras. Los uros no son ni quechuas ni aymaras y con anterioridad a los incas vivían cerca de Oruro, en Bolivia. Se establecieron allí para huir y esconderse del dominio inca.
De Puno, directo a La Paz, a 3650 metros sobre el nivel del mar. Su población guarda con mucho respeto sus tradiciones más antiguas.
Oruro, Villazón, La Quiaca, Humahuaca. ¡Qué bonito es también mi país! Humahuaca, con sus cerros de colores, su monumento al indio, su tranquilidad, su gente cordial. Allí hay que hacer cola para esperar en un cíber lugar para conectarse. Los adolescentes y niños invaden esos lugares en busca de chateo y jueguitos en red.
Tilcara, Maimará, Purmamarca, San Salvador de Jujuy, y
otra vez en Salta, a disfrutar de la Quebrada del río Las Conchas y de Cafayate, con sus bodegas para degustar un buen vino regional.
Estas fueron mis vacaciones, las incluí para poder compartir un poco de nuestras raíces y nuestros paisajes con ustedes.
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